El Ayuntamiento celebró el pasado sábado la tradicional fiesta de la
Cruz de Mayo. Para ello organizó un concurso, con suculentos premios, con el
objetivo de animar y recuperar una fiesta cultural donde los vecinos, agrupados
por calles, vestían de flores sus cruces y eran transportadas por sus niños y
niñas. A pesar de las notables diferencias con respecto a los años mencionados,
tres cruces se hicieron eco de la convocatoria y pasearon sus cruces hasta
llegar a las puertas de la Iglesia. Allí se presentaron y allí el jurado valoró
según las bases publicadas. Una vez concedidos los premios por el Concejal de
Cultura Pedro de la Peña, las cruces quedaron expuestas en la puerta principal
de la Iglesia.
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