Un concurso organizado por el Ayuntamiento y que premia la destreza de la doma y la elegancia de sus jinetes además de la originalidad y vistosidad en carros y carrozas.
Fallado el concurso, la fiesta continuó camino de la Ermita de de Sta. María para vivir con gran devoción unos, y disfrute para casi todos, de uno de los mejores días de convivencia del año.
